Denise es una devota jardinera orgánica que se reta a sí misma a vivir de la forma más sostenible posible en su casa del sureste de Pensilvania. Es profesora del Departamento de Comunicación y Medios de Comunicación de la Universidad de West Chester y tiene un doctorado de la Universidad Estatal de Kent. Sus áreas de enseñanza e investigación son la sostenibilidad, las relaciones interpersonales estrechas, la integración del trabajo y la familia y la resolución de conflictos.
Los pueblos indígenas de América, del Norte y del Sur, conocían bien los beneficios de lo que se conoce como siembra en compañía. Este método consiste en cultivar plantas que se ayudan mutuamente a crecer, repelen ciertos insectos e incluso repelen otras plantas. Quizá lo más famoso sea lo que se conoce como las "Tres Hermanas".
Se trata de cultivar juntos maíz, judías y calabazas de invierno. Los tallos de maíz sirven de espaldera para las judías. La bacteria común Rhizobium, que infecta a las legumbres como las judías, toma el nitrógeno del aire y lo convierte en una forma ligada al suelo mediante un proceso llamado fijación del nitrógeno (Rhoades 2021). Este nitrógeno ligado al suelo es especialmente útil para el maíz. Las plantas de calabaza crecen bajas y anchas alrededor del maíz y las judías, suprimiendo las malas hierbas y la evaporación del agua. Algunas personas añaden una cuarta plantación de girasoles. En este caso, se plantan al mismo tiempo, excepto las judías, que se plantan 2 ó 3 semanas después de que el maíz haya establecido un tallo de apoyo suficientemente grande. Estos cultivos complementarios eran muy importantes para los lenape de Delaware, Nueva Jersey y Delaware, así como para la nación iroquesa de Nueva York. Las Tres Hermanas eran veneradas como regalos del Gran Espíritu.
Hay muchos otros buenos ejemplos de siembra conjunta. Uno de ellos es el de las zanahorias. Un enemigo de las zanahorias es la mosca de la zanahoria, pero si un jardinero planta puerros (que pueden ser molestados por la polilla del puerro) y zanahorias juntos, repelen ambos insectos.
Un libro muy respetado sobre la siembra en compañía se llama Carrots Love Tomatoes: Secrets of Companion Planting for Successful Gardening de Louise Riotte. El libro se publicó por primera vez en 1975, pero está disponible en versiones actualizadas. En él se enumeran por orden alfabético las verduras y se informa de qué hierbas y plantas van bien juntas. También informa sobre las plantas que se obstaculizan unas a otras, algo muy útil para cualquier jardinero. Por ejemplo, a las patatas no les gusta crecer con los girasoles.
Rotación de cultivos
La rotación de cultivos es otra parte importante de la jardinería, especialmente la orgánica. Plantar los mismos cultivos cada año en el mismo lugar invita a las enfermedades y las plagas. También crea una situación en la que los mismos nutrientes se agotan cada temporada sin reponerse, lo que disminuye la calidad del suelo. Por lo tanto, tiene sentido cultivar una serie de tipos diferentes en la misma zona a lo largo de una secuencia de temporadas de cultivo. Por lo general, los cultivos deben rotar en un ciclo de tres a cuatro años; sin embargo, esto puede incluir un cultivo de cobertura (cultivo no destinado a comer sino a nutrir el suelo).
Obviamente, es importante saber qué cultivos aportan determinados nutrientes y qué cultivos los agotan. Por ejemplo, las judías y los guisantes son excelentes fuentes de nitrógeno. Los nutrientes NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) se encuentran en diferentes cantidades en las plantas, así como otros micronutrientes como el calcio y el magnesio. Si se eligen las plantas adecuadas para la rotación, se puede enmendar el suelo y evitar el agotamiento excesivo de sus nutrientes.
La cuestión, pues, es saber qué cultivos seguir en una secuencia. Quizá una de las mejores prácticas más sencillas sea no rotar cultivos estrechamente relacionados directamente uno tras otro. Por ejemplo, un jardinero querría evitar seguir un cultivo de brassica/col después de otro. Esto incluye verduras como el brócoli, la col, las berzas o la coliflor. Una forma fácil de identificar qué plantas pertenecen a la misma familia es que, si cultivas plantas a partir de semillas, éstas tienen un aspecto idéntico.
Una forma fácil de identificar qué plantas pertenecen a la misma familia es que, si se cultivan plantas a partir de semillas, éstas tienen un aspecto idéntico.Crédito de la foto: Seeds Now
Aunque tener las manos y los dedos de los pies en la tierra me centra, a veces es agradable sentarse, mirar alrededor y disfrutar del jardín. Tanto la rotación de cultivos como la siembra asociada son formas de mejorar la calidad del huerto y de reducir el trabajo. Es una situación en la que todos salimos ganando.